UN 1° DE MAYO DE RESISTENCIA POR LA VIDA
El Partido Comunista Peruano, al conmemorarse 134 años del sacrificio heroico de los obreros y periodistas: George Engel, Adolf Fischer, Albert Parsons, August Vincent Theodore Spies, Louis Lingg, Samuel Fielden, Oscar Neebe y Michael Schwab, inclina sus banderas y saluda a las trabajadoras y trabajadores peruanos y del mundo en estos días de lucha por la vida.
Saludamos a la Confederación General Trabajadores del Perú-CGTP, que inspirados en el legado de los luchadores y mártires como Julio Portocarrero, Emiliano Huamantica, Gamaniel Blanco, Adrian Sovero, Isidoro Gamarra y Pedro Huilca, y que como muchos otros lucharon, conquistaron y defiende los derechos que el neoliberalismo pretende conculcarlos.
Este 1° de mayo de 2020, será recordado como el día en que el pueblo trabajador lucha por la vida y el trabajo en contraposición a los empresarios y la CONFIEP que luchan por las ganancias. La lucha actual no es solo por mejores condiciones de trabajo y por trabajo decente, sino también es la lucha por salud y vida de todos los peruanos y peruanas que son obligados a salir a trabajar para sobrevivir en condiciones de precarización sanitaria, de suspensión perfecta de labores, ceses colectivos, quiebra de microempresas y la voracidad de las grandes empresas que ahora medirán sus ganancias en fallecidos.
Este 1° de Mayo es especial porque enaltece el cumplimiento del deber de los trabajadores de la salud que están en primera línea de lucha por la vida, en las condiciones calamitosas del sistema de salud en que lo ha dejado 30 años de neoliberalismo y de corrupción, que ahora se evidencia en el ascenso incontenible de los contagios y muertes a diario.
Este 1° de Mayo también pertenece al pueblo uniformado de la Policía Nacional que enfrenta día a día la muerte y las consecuencias de la corrupción criminal de un puñado de oficiales, evidenciando la necesidad de una profunda reforma de la Policía Nacional del Perú.
Denunciamos que el gobierno de Martin Vizcarra y la CONFIEP pretenden trasladar el costo de la crisis del COVID-19 a los trabajadores, a los más vulnerables y necesitados del país para “salvar” el modelo. El gobierno como vocero de la CONFIEP pretende que el 4 de mayo del año en curso, se reinicien las actividades económicas sin los protocolos sanitarios adecuados para así satisfacer las ambiciones del empresariado que no les ha bastado con el pago del 35% de sus planillas y los 30 mil millones de soles de todos los peruanos cedido por el Estado, por lo que exigimos al Gobierno y al Congreso de la Republica la restitución de las multas por infracciones laborales y el fin de las exoneraciones y beneficios tributarios a las grandes empresas que han ocasionado 609,000 millones de soles en pérdidas al Estado en 10 años.
Exigimos que la reactivación económica se determine por la curva descendente de los contagios y fallecimientos y no por criterios económicos pautados desde la CONFIEP, garantizando para ello los medios de subsistencias de las familias de los trabajadores independientes, informales, despedidos o desamparados como los de construcción civil condenados a la miseria por la paralización de las obras; de los trabajadores del campo sometidos al discriminatorio “régimen agrario”; así como de la salud y la limpieza pública entre otros.
Exigimos al Gobierno y en especial a la Grupo de Trabajo Multisectorial, asumir la defensa de la vida y el trabajo, mediante un plan de reactivación económica en la curva descendente de contagios con la participación directa de los sindicatos de cada empresa a fin de proteger la vida y la salud de los trabajadores, en que se priorice la salud y la vida de los trabajadores antes que las ganancias de la patronal,
Demandamos la prontitud en la entrega del Bono Universal a las familias que no recibieron ninguna ayuda y que se hallan en el desamparo.