ROMERÍA AL MONUMENTO DE PEDRO HUILCA TECSE
Reproducimos el discurso del c. Hildebrando Cahuana, secretario de Organización del PCP, pronunciado el 18 de diciembre en la romería al monumento de Pedro Huilca, a 28 años de su asesinato por la dictadura fujimorista.
Camaradas y compañeros: “… Le aseguramos al Ing. Fujimori que no le tememos. No tememos ni a sus exabruptos ni a sus bravatas. No tememos a sus ataques arteros, ni a su paranoia creciente. Por encima de nuestra libertad personal y aún de nuestras vidas; ésta es la causa por la que luchamos, que sobrevivirá, sin duda alguna, al Ing. Fujimori y a todos sus serviles y obsecuentes portavoces”. Así sentenciaba nuestro camarada Pedro Huilca luego del golpe de Estado perpetrado por Fujimori el 5 de abril de 1992, previendo el devenir de la lucha contra la dictadura.
Hoy, en el 28 aniversario luctuoso del martirio del camarada, compañero y obrero Pedro Huilca Tecse, Secretario General de la CGTP, conmemoramos un año más de su martirio a manos de los esbirros del fujimontesinismo; así también, un año más de nuestra reafirmación clasista.
El martirio de Pedro Huilca se inspiró en el sacrificio de predecesores héroes del proletariado como Gamaniel Blanco Murillo, asesinado en 1931; como los mineros de Malpaso; como Pompeyo Herrera; como Simón Herrera Farfán, y otros tantos comunistas que ofrendaron sus vidas por las causas justas e históricas de los trabajadores.
Recordemos y aprendamos que tres días antes del asesinato de Pedro, el tirano Fujimori habló del “consenso (nacional)” y lanzó la amenaza directa contra el líder de la CGTP, diciendo: “Este ya no es el país donde mandan las cúpulas de la CGTP o el SUTEP, o las huestes de Sendero Luminoso y el MRTA, o los caciques de los partidos tradicionales”.
El 18 de diciembre de 1992, los esbirros de Fujimori, el “Grupo Colina”, callaron una voz, la más fuerte de los trabajadores y del pueblo, pero incubaron miles de voces de miles de “Pedro Huilca”, decididos a continuar la lucha con disciplina, tesón y convicción clasista, convencidos de que el sacrificio de nuestro Pedro Huilca nos refuerza en la conciencia de que su sacrificio no ha sido en vano: Que en la lucha por la vida se ofrenda la propia vida; que la lucha por los derechos de los trabajadores y las trabajadoras tiene el precio de la propia vida; que en la lucha por la emancipación de la clase obrera todos los trabajadores, todos los comunistas somos Pedro Huilca.
¡Viva Pedro Huilca!
¡Viva la FTCCP!
¡Viva la CGTP!