El Partido Comunista y los Trabajadores
Discurso pronunciado por Gerónimo López Sevillano, SG de la CGTP con motivo del 92 aniversario del PCP
Estimados camaradas:
Es grato participar en un acto de esta naturaleza tratándose del 92 aniversario del PCP, sobre todo para evaluar el verdadero sentido de la ideología comunista y la existencia del partido en su relación con la clase trabajadora de nuestro país.
Concepción doctrinaria
La fuente doctrinaria del partido comunista es el socialismo científico sustentado en el marxismo leninismo basado en la concepción del materialismo dialéctico y del desarrollo histórico de la sociedad que nos permite realizar un profundo análisis concreto de la realidad, de sus contradicciones facilitando la construcción científica de la estrategia y táctica del proletariado para derrotar a las clases dominantes y erigirse asimismo en la clase dirigente de la nueva sociedad sin explotados ni explotadores,
Marx y Engels concibieron al proletariado como el sepulturero del capitalismo por ser la clase consciente de la forma como es explotada. Esa misión fue analizada y sustentada en la interpretación de la realidad peruana por José Carlos Mariátegui fundador de las herramientas de lucha para la transformación social: 1) El PCP como vanguardia política de los trabajadores, de ideología comunista y 2) La CGTP para la lucha sindical con carácter de frente único, donde estamos todos los asalariados o no, sin importar credos religiosos, alineamiento político – ideológico y el compromiso de luchar no sólo por reivindicaciones económicas inmediatas, sino de la lucha política e ideológica para dirigir al proletariado a su destino histórico de abolición del capitalismo y su Estado burgués, explotador.
La fundación del PCP
La fundación del partido de los trabajadores en el Perú, con el nombre de Partido Socialista fue el 7 de octubre de 1928. No fue resultado de la casualidad o la pasión intelectual de un ensayista. Sino que confluyeron distintos factores como los antecedentes de las luchas obreras por la conquista de la jornada laboral en nuestro país que culmina en 1919, la lucha popular por las subsistencias de 1921, el viaje de Mariátegui a Europa, el triunfo de la revolución Rusa, el desarrollo capitalista y la clase obrera en nuestro país, las simpatías de la inteligencia nacional con las aspiraciones a una nueva situación política sin hegemonía de la burguesía; es decir en pleno auge de la lucha de clases en el país y en el momento preciso de deslinde en el campo popular con el proyecto político pluriclasista de Haya de la Torre.
El Partido Socialista y después Comunista, afirmó en su programa el carácter de nuestra época del desarrollo de los monopolios y del imperialismo, afirmando su carácter marxista leninista.
Pues entonces los comunistas peruanos nos guiamos por la ciencia del marxismo leninismo o lo que equivale decir como creación heroica, somos en esencia y orgullosamente mariateguistas, con una fe materialista dialéctica, con una disciplina y comportamiento de apego y valoración a los intereses de los trabajadores, por sobre todas las cosas.
Vaya por ello, nuestra admiración y reconocimiento a los innumerables comunistas que desde 1930 y la Masacre de Malpaso fueron perseguidos, torturados y muertos en la lucha por la redención social contra las dictaduras y los monopolios imperialistas, contra la oligarquía terrateniente y patrones capitalistas. Gloria eterna a todos ellos. También nuestro homenaje a dirigentes sindicales, campesinos y otros sectores populares, militantes comunistas peruanos que además fueron la fibra combativa de la CGTP en todo el devenir del tiempo.
El sueño de Mariátegui
Si bien por los años transcurridos, el mundo ha cambiado por los constantes avances de la ciencia y la tecnología, el imperio norteamericano es mucho más agresivo y furioso, resistiéndose a dar paso a una nueva época, y pese al retroceso en el campo socialista por la caída de la Unión Soviética; sin embargo, el sueño de Mariátegui, al fundar el PCP junto con sindicalistas e intelectuales que lo acompañaron en su momento como Ricardo Martínez La Torre, Bernardo Regman, Avelino Navarro, Manuel Hinojosa, Luciano Castillo, Chávez León, Julio Portocarrero y Fernando Borja, está intacto y válido en constante lucha por su realización desde hace 92 años.
Nos corresponde a los comunistas peruanos de hoy, y a los que se reclaman sus seguidores, ser más leales, disciplinados, más consecuentes e inteligentes en la lucha contra el neoliberalismo y sus desafíos en el terreno de la economía por la distribución de la riqueza, en la lucha política por más poder para los trabajadores y firmeza en la lucha ideológica que el capitalismo desarrolla a través de la escuela, de los medios de comunicación, las fundaciones y las sectas religiosas así como contra las desviaciones de “izquierda” supuestamente radicales y hasta terroristas que desprestigian nuestra simbología y alejan a las masas de su camino y terminan sirviendo como agentes de la contrarrevolución.
Estamos obligados a mantener en alto nuestras convicciones y nuestra fe materialista de cumplir con nuestro rol de sepultar al capitalismo y establecer la nueva sociedad con justicia social, sin explotados ni explotadores; es decir el socialismo sobre nuestra geografía interpretando creadoramente nuestra realidad.
Los comunistas y la reconstitución de la CGTP
Desde los años 50 aparecieron corrientes de izquierda; en la tarea común de alejar a las masas del amarillaje implementada por la CIOLS y la ORIT desde los Estados Unidos de Norteamérica para alejar a los trabajadores de la influencia de la revolución cubana, se confluyó en la necesidad de reconstituir la Confederación General de Trabajadores del Perú con el destacado liderazgo de los cuadros sindicales comunistas hasta 1968.
Un importante hecho histórico en el país fue la insurgencia militar encabezado por el General Juan Velasco Alvarado que establece un gobierno nacionalista revolucionario antimperialista y anti oligárquico hasta agosto de 1975, impulsando la industrialización del país por sustitución de importaciones fenómeno que permitió el crecimiento de la clase trabajadora empleada con una serie de beneficios que van desde la estabilidad laboral hasta la comunidad industrial, la nacionalización de empresas trasnacionales, la apertura de relaciones diplomáticas con países del campo socialista, se promulga la nacionalización del petróleo, se promulga la ley de reforma agraria, entre otros aspectos, que en su momento fueron criticadas y boicoteadas por el Apra, pero también por sectores de izquierda que han tenido que pasar más de 40 años para que reconozcan la validez de este proceso nacionalista.
Este proceso contó con el respaldo del PCP y de la CGTP, sin dejar de criticar y luchar contra las medidas que afectaban a los trabajadores. A la par que sostuvimos una firme defensa de las reformas del gobierno militar de Velasco.
Se luchó contra la “segunda fase” encabezada por el felón Francisco Morales Bermúdez. En este contexto se participó y dirigió el paro nacional de 1977 que costó al movimiento sindical cinco mil despedidos, mayormente dirigentes y activistas sindicales, mayoritariamente de la CGTP en su gran porcentaje militantes comunistas; sin embargo se logró la convocatoria a la Asamblea Constituyente en la que participaron, entre otros el entonces Secretario General del PCP Jorge Del Prado, el Presidente de la CGTP Isidoro Gamarra y el secretario general de la CGTP Eduardo Castillo.
Se promulga la Constitución Política de 1979 una carta magna progresista y en 1980 se constituye Izquierda Unida como coalición de los partidos de izquierda. Este hecho tiene un enorme significado que permitió ganar gobiernos locales y ubicarse como segunda fuerza electoral en el país con Alfonso Barrantes. En 1985 se obtienen 48 diputados 15 senadores.
La CGTP y los años 90 el auge del neoliberalismo
Desprestigiada la democracia representativa se acrecienta la guerra sucia entre el terrorismo de Estado y el terrorismo senderista que acaban con la vida de cuadros sindicales de izquierda, inclusive del Partido Comunista Peruano en este contexto aparece en contienda electoral Vargas Llosa y Alberto Fujimori.
Gana Fujimori y aplica el modelo más extremo del neoliberalismo con el remate de empresas públicas, despidos de trabajadores y se resta los derechos laborales y sociales hasta con el asesinato de cuadros sindicales y partidarios. El caso de Pedro Huilca, entonces Secretario General de la CGTP es el ejemplo más emblemático del sacrificio de los cuadros sindicales comunistas, entre otros tantos camaradas y compañeros de izquierda.
Sucedieron tiempos difíciles para el movimiento sindical y para los comunistas, más allá de las deficiencias y errores intrínsecos a la naturaleza institucional sindical y partidaria, motivadas también por el desaliento que produjo en la militancia, el retorno al capitalismo en la Unión Soviética.
Veinte años más tarde, ya en el Siglo XXI, la crisis de desarrollo del partido, ante la ofensiva neoliberal de gobiernos sucesivos cuestionados de corrupción, requiere de un debate abierto de cara a los trabajadores y al pueblo para recuperar la confianza, y erigirse en una reconocida y legitima vanguardia política de los trabajadores.
La CGTP, el PCP y las fuerzas de izquierda, hoy.
La CGTP, como se sabe es una organización de frente único con autonomía e independencia institucional ante todos los partidos, autoridades y empleadores porque constituye una práctica derivada del principio del sindicalismo clasista, el de independencia política y que tiene su fortaleza en la práctica y fiel respeto al frente único.
Sin embargo, los objetivos estratégicos de la CGTP coinciden con los objetivos del PCP, de las organizaciones de izquierda, democráticas, progresistas por establecer un gobierno popular y soberano, sin explotación ni corrupción, por una nueva Constitución Política para una nueva República; en consecuencia llamamos a la madurez e inteligencia para construir la fuerza alternativa, frente a la crisis económica, política y social y sanitaria que vive el país y comprometer al pueblo a ser gobierno y poder.
Por eso, exigimos a las organizaciones de izquierda a unirse deponiendo sus particularidades y pensar en los intereses colectivos, de la nación entera. Los comunistas tienen en esa tarea una gran responsabilidad. Esta es una nueva oportunidad. Hagamos el esfuerzo de un solo frente, de un solo programa y de una sola candidatura. La CGTP, los trabajadores y el pueblo peruano, les sabrán reconocer de lo contrario no duden que los sabrán condenar.
¡Viva la CGTP!
¡Viva el 92 aniversario del Partido Comunista Peruano!
Lima, 07/10/2020