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RETOS Y OPORTUNIDADES POST COVID-19

Esta es la realidad de hoy, de cómo lo abordemos dependerá el mañana.

Es una cuestión de responsabilidad colectiva ante los miles de personas que han muerto asfixiado por el virus y la incapacidad de los grupos de poder de tener una política de salud al servicio de la humanidad. Optamos entre un futuro para las mayorías o sucumbimos ante el capitalismo salvaje.

La pandemia del Covid-19 surgió a través de un sistema económico capitalista global desestabilizado como resultado de una tendencia decreciente de la producción y de la brutal desigualdad, como se aprecia en los siguientes datos:

En el año 1950 el PBI Y PBI per cápita como promedio en los países desarrollados era 4%, en el 1973 2%, y en el año 2000 entre 0 y 1%.

Para ello se apropiaron de las empresas del estado, usaron el presupuesto público para socializar las pérdidas de las empresas privadas, el déficit fiscal lo hacen manejable emitiendo millones de dólares sin respaldo en el que los países dependientes se ven obligados a comprar.

Estas prácticas de gobernar de los neoliberales es la causa de la pérdida de hegemonía de la unipolaridad de EEUU frente a los países emergentes, además su obsoleta estructura industrial.

La crisis financiera mundial 2008 del sistema capitalista afectó severamente la economía mundial, aumentó el nivel de descontento contra el neoliberalismo, debido a la incapacidad de los gobernantes para enfrentar la crisis mejorando los niveles de vida y tratar la desigualdad vertiginosa.

El estado neoliberal con una estructura económica extractivista primaria exportadora sostenido por el boom exportador (2002 -2012), se legitimó mediante la constitución 1993, asignándole al estado una función subsidiaria, y privilegiando la actividad privada mediante la tesis que ”el mercado lo resuelve todo, nada de estado”, por eso tenemos hospitales privatizados favoreciendo a las clínicas buitres y una educación al abandono.

Este modelo benefició al 1% de la población, quienes tuvieron 235 mil millones dólares en promedio como ganancia.

Se hicieron rico a costa de la esclavitud de los trabajadores, mediante leyes antilaborales como el CAS, remate de las empresas del estado y los recursos naturales, fomentando los monopolios del gas, energía, el oxígeno, servicio de transporte aéreo y marítimo, farmacias, alimentos, medios de comunicación.

Para hacer posible la concentración de la economía en pocas manos, tomaron el control del estado, coimeando a los partidos políticos gobernantes, autoridades locales y regionales, jueces, fiscales; mediante el cual se otorgaron normas como contratos ley, app, adendas, etc. Para evadir impuestos, según la SUNAT es 50% (IR) y alrededor de 30%del IGV, lo que equivale a 60 mil millones de soles que el estado pierde: 5 veces todo el presupuesto del sector salud.

Producto de este pillaje de las castas oligárquicas fomentaron la informalidad de la economía en un 73%, 12 millones de hombres y mujeres del cual se nutren para que los ambulantes vendan sus mercancías.

La derecha conservadora gobernante de ayer, así como en la guerra con Chile se pusieron al lado de la corrupción y de los extranjeros; ahora, en plena pandemia, la derecha proimperialista se ha puesto de lado de los empresarios buitres y del imperialismo norteamericano, al otorgarle 60 mil millones de soles mediante un programa de salvataje a las empresas explotadoras de las minas, banca, farmacias, gas, agroindustria, entre otros.

junto a ello le regala el Decreto de urgencia 038-2020 de suspensión perfecta de labores, facilitando el despido de 1 millón 200 mil trabajadores. Mientras por otro lado se exige a los trabajadores que retiren sus aportes de las AFP, CTS, y otorgan migaja de bonos a los pobres.

Queda demostrado ante la historia, cada vez que hay crisis lo pagan los trabajadores haciéndose cada vez más pobres y se benefician los ricos haciéndose cada vez más ricos, a costa del sudor y el dolor humano.

Son condiciones objetivas producto del sistema capitalista, en el que los gobernantes no nos ofrecen salud, no nos ofrecen educación de calidad, no nos ofrecen justicia social y si no, nos ofrecen derechos para vivir con dignidad, entonces el camino es la rebelión social que se desencadenará. El nivel de descontento contra el neoliberalismo es muy alto, debido a la incapacidad de los grupos de poder para mejorar el nivel de vida y tratar la desigualdad. Cada día de pandemia, las personas se convencen más que es el estado, y no el mercado que lo salva.

Este torbellino, es el elemento subjetivo que debe ser asumido por las fuerzas del cambio. Las fuerzas ultraderechistas intentan recuperar el viejo modelo económico de mercado. Tal como se aprecia en sus acuerdos de la conferencia de Goldeman Sachs llevado a cabo recientemente. Lo real es que hay demasiada ira que se ha desatado y solo la izquierda y la ultraderecha está en condiciones de aprovechar esta condición subjetiva. ¿Quién será capaz de aprovechar toda esta ira desatada y dirigirla? Allí se teje el horizonte.

El fracaso de la democracia liberal para atender las demandas de mejorar la vida de las personas y la igualdad ha permitido el surgimiento de la ultraderecha que se encuentra mejor posicionada levantando programa antineoliberal como proteccionismo, nacionalizaciones, intervención del estado en la economía, que era promovido históricamente por la izquierda. Y que ahora la ultraderecha global lo plantea como paradigma propio, abandonando su programa neoliberal. Es la vieja fórmula nacional socialista, de clase racial y excluyente. La extrema derecha oportunista que tenemos que desenmascarar y enfrentar.

La izquierda tiene propuestas, pero debilidades en las estrategias políticas y dirigentes unificadores eficaces. Tenemos que clarificar nuestras estrategias y tácticas revolucionarias, para ello identificar al enemigo común de clase al que tenemos que enfrentar y asumir un programa popular patriótico y antiimperialista.

Objetivo central estratégico, es la unidad más amplia de la izquierda, movimiento popular y progresismo, para derrotar a la derecha e instaurar un gobierno que resuelva las demandas históricas de los trabajadores y el pueblo mediante un programa común.

Para ello, fracturar, desgastar a la derecha desde las regiones del sur y del centro, donde las condiciones subjetivas están más avanzadas, ante la sobreexplotación de los trabajadores en los enclaves mineros, la destrucción del medio ambiente y la abismal desigualdad social en el que se expresa con los ingresos, mientras que un gerente de las minas gana 120 mil dólares mensuales, por otro lado, un trabajador vía servis tiene un ingreso de 980 soles.

Impulsar la organización de los informales mediante sistema cooperativo comunal, asociativo con apoyo del estado.

Para ello requerimos un programa estratégico revolucionario, llevar a cabo una revolución productiva, social, cultural y ecológica mediante un plan de emergencia para enfrentar el Covid-19 y programa común para enfrentar la confrontación electoral y la lucha de masas.

Plan de emergencia

  • Derogar la privatización de los servicios médicos de los hospitales con los consorcios de las clínicas privadas de la salud.
  • Eliminación del CAS en el sector salud
  • Nacionalización del monopolio del oxígeno ante el estado de emergencia y el dolor de miles de compatriotas.
  • Eliminar la cultura de privilegios mediante un plan de austeridad estableciendo un ingreso máximo de 10 mil soles a todos los funcionarios del estado. Predicar con el ejemplo ante el abismo de desigualdad social.
  • Ingreso básico de emergencia universal de 1000 soles, hasta la culminación de la pandemia, que representa gastar en promedio 3% del PBI; que se obtendría del cobro de las deudas de todas las empresas morosas, combatiendo la evasión fiscal y eliminando las exoneraciones tributarias.
  • Eliminación de los gastos de publicidad estatal y consultorías por el estado de emergencia.
  • Desactivar los ministerios que no tienen participación importante en la lucha contra Covid-19.
  • Centralizar la adquisición y el reparto de medicinas, oxígeno para la atención de los pacientes con apoyo de las fuerzas armadas, organizaciones vecinales a fin de evitar la corrupción de los gobiernos locales y regionales.
  • Funcionamiento y reforzamiento de la atención primaria en las postas médicas para evitar la concentración de los pacientes en los hospitales.
  • Crédito de fomento para los agricultores pequeños y medianos, con tasas de interés del 3%, para garantizar la campaña de siembra y asegurar la alimentación de la población.
  • Reorganizar la PNP, ante graves actos de corrupción de los medianos y altos mandos comprometido con el narcotráfico, el sicariato, bandas criminales.

Programa Estratégico

  • Nueva constitución que propugne un estado democrático, libre, laico y descentralista.
  • Una cultura emancipadora, promoviendo nuestra identidad cultural basado en los valores de honestidad, solidaridad, justicia e igualdad para construir ciudadanía.
  • Revolución productiva creativa mediante una economía diversificada, amigable con la naturaleza, para industrializar el país y que genere valor agregado, reorientando la producción hacia mercado interno para garantizar la autosuficiencia alimentaria y soberanía de alimentos.
  • Nacionalización de empresas estratégicas que generen ingresos y puestos de trabajo a los jóvenes, ante futuras crisis.
  • Educación, salud gratuita, pública y universal.
  • Nueva ley general del trabajo que respete y garantice derechos fundamentales.
  • Nuevos pactos en sectores estratégicos, para avanzar hacia la transición agroecológica, energética, cultural, ciudadana y de gobernanza, cuyo objetivo conduzcan a producir un ambiente del comercio favorable a las inversiones sostenibles, generando un circulo de crecimiento económico, empleo y encamine hacia una matriz productiva de bajo carbono.
  • Reforma tributaria que garantice el principio de paga más el que tiene más, y paga menos el que menos tiene, para ello eliminar exoneraciones tributarias y privilegios en el pago de las deudas de las empresas morosas ante SUNAT.
  • Política exterior soberana y de respeto a la autodeterminación de los pueblos a elegir su propio destino.

Entendiendo que los 200 años es una oportunidad para hacer posible los indómitos gritos de libertad de Túpac Amaru, de justicia social del General Velazco Alvarado y de construir un nuevo Perú en un mundo nuevo como nos enseñara José Carlos Mariátegui, para enfrentar los retos de nueva cultura, tecnología y trabajo remoto; pero sobre todo enfrentar a la derecha conservadora y macartista como élite que ya cumplió su ciclo, tuvo su oportunidad histórica pero no funcionó.

16 de junio del 2020

 

Escrito por:

Mg. Roberto De La Cruz Huamán
Miembro de la Comisión Política
Partido Comunista Peruano