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Pandemia- “Vacunagate” – Salud

Dr. Roberto Carbonel Pezo
Miembro del Comité Central del PCP

La pandemia y la vacunación se han vuelto un escándalo en el mundo y particularmente en América Latina porque han desnudado realidades y voluntades políticas en los países desarrollados y subdesarrollados. El único criterio de verdad la realidad: cuestiona los modelos económicos, sistemas de salud y moral de aquellos países que no pueden responder adecuadamente a esta pandemia.

El hecho inmoral, falta de ética de haberse aplicado las vacunas antes de haber realizado un contrato para la adquisición de vacunas y otros después del contrato  sin estar en mayor riesgo de contagio de adquirir el covid19, como lo son médicos, enfermeras, auxiliares, policías, quienes engruesan el dantesco cuadro de muertes por millón de habitantes, donde el Perú ocupa el horrendo primer puesto en el mundo durante la primera ola, ha provocado la renuncia de la ministra de salud, de la premier entre otros funcionarios;  de igual forma la esperanza de las vacunas por pocas que sean se ha transformado en indignación también en Argentina, Chile, Ecuador, Brasil.

Pero no sólo es la cuestión moral-ética sino también el festín del trámite administrativo, que configura ilícitos penales, de aquí que la investigación y procesos disciplinarios de los órganos como el Ministerio Público, Poder Judicial, así mismo del Colegio Médico del Perú, debe ser oportuna, catalogando responsables directos como son los que compraron la vacuna dentro del MINSA y Ministerio de Relaciones Exteriores, para ver si existen de por medio pagos dinerarios y no sólo material médico (entre agosto y enero, Sinopharm le “donó” ventiladores mecánicos, concentradores de oxígeno, termómetros, mascarillas y trajes de protección valorizados en US$ 861,040 al Ministerio de Salud y a la Universidad Cayetano Heredia) que pretende encubrir una malévola acción; cuál es el papel de Laboratorios Americanos S.A., de órganos intermedios, como DIGEMID, que facilitaron este accionar; determinar los responsables del mal manejo del estudio de investigación y clasificar a los que de modo consciente o inconsciente se prestaron a este ardid tipo mafioso, para tomar medidas y sanciones correspondientes.

A mediados de marzo se cumple 1 año de la declaratoria de la primera cuarentena en el Perú, sin ninguna planificación, como si lo hicieron otros países de la región, con un modelo económico neoliberal que ha hecho estragos en las condiciones básicas de vida de la familia peruana luego de 30 años de su aplicación por la familia Fujimori con la ayuda de gobiernos de Toledo, Alan García, Ollanta, PPK, y siguen… abrazados a la corrupción, formando mafias con sus ministros y gobernadores a cambio de respaldar políticas privatistas (neoliberales) en la salud y la educación, propiciados por el Banco Mundial, FMI, USAID y demás miembros del “Consenso de Washington”.

Antes de la pandemia existía una situación precaria creada por el modelo neoliberal, que dentro del área de salud definimos como determinantes sociales de la salud, las cuales son: la alimentación, la vivienda, el trabajo digno, la educación y el sistema de salud que resultaron en el país en desnutrición, falta de acceso a una vivienda, o tugurización, falta de agua y desagüe, desempleo, sub-empleo, informalidad, falta de acceso a la educación y a la atención de salud por su privatización. Durante la pandemia esta situación se desnudó y agravó, menor producción en el agro, mayor desocupación, mayor informalidad, abandono de la educación pública y un sistema de salud pública privatizada, con oligopolios que encarecen las medicinas, clínicas privadas con precios exorbitantes, oxígeno sin producción y con precios descomunales, desmesurados. Determinantes sociales no atendidos por los gobiernos y el causante de toda esta calamidad el modelo neoliberal.

Además, el propio sistema de salud, gracias a estos ministros que se encuentran rotando en los diversos puestos del Minsa, Essalud y que implementaron el “aseguramiento universal en salud” a propuesta de USAID, no es otra que la privatización de la salud pública – pobre presupuesto de la salud pública, encarecimiento de las medicinas, encarecimiento de oxígeno, falta de apoyo al primer nivel de atención, abandono de la atención primaria de salud, etc. ; diferente diametralmente a la propuesta de Salud Pública Igualitaria y Seguridad Social Universal.

El costo de la pandemia en vidas humanas

En esta segunda ola ya hemos superado el pico de la primera ola, el “sálvese quien pueda” es el desgobierno, la indignación ante el abandono, la falta de oxígeno, falta de atención en el primer nivel, falta de camas UCI, falta de voluntad política para solucionar los problemas derivados del neoliberalismo, la pandemia y la corrupción enquistada en las diversas dependencias.

En el contexto de las elecciones generales, se nota la preocupación de los grupos de poder económico, muy ligados a la corrupción de mantener sus privilegios a costa de la salud y la vida de la mayoría de los peruanos; de aquí que utilizan todas sus artimañas por todos los medios de desprestigiar a la corriente de izquierda, progresista y patriótica de JUNTOS POR EL PERÚ, liderada por VERÓNIKA MENDOZA, quienes propugnan una NUEVA CONSTITUCIÓN, para el bienestar de la familia peruana.